Como ya os hemos comentado en otras entradas anteriores, CronoLegal es una Legal Tech que se dedica a la recuperación masiva de deuda, es decir, a la gestión de expedientes. Como ya debéis suponer, los expedientes contienen grandes cantidades de información, siendo necesaria la tecnología para su tratado y resolución.
Por otro lado, CronoLegal es una Legal Tech que nació de la necesidad. Nuestro equipo de profesionales observaba la escasez generalizada de recursos para la gestión de carteras y los problemas en la recuperación de deuda.
Es por ello que, dedicándonos a estos servicios, decidimos dar un paso más. Un paso inevitable, que creemos que marcará el futuro de la abogacía (y no solo en la recuperación de deuda): nos convertimos en una Legal Tech. Y convertirse en una Legal Tech implicó un esfuerzo en cuestión de invertir en recursos tecnológicos a medida para facilitar esta gestión de expedientes.
Realmente, decimos que el esfuerzo fue en la construcción de la infraestructura tecnológica porque en cuestión de know-how fue cómo decirlo… Casi que un alivio! Puesto que vimos solucionadas muchas de las trabas con las que nos encontrábamos, no por falta de conocimiento, sino por una limitación de los recursos.
Ser una Legal Tech no solo nos ha hecho más eficientes, también nos ha permitido dedicarnos a ejercer por completo el ejercicio de la abogacía, sin perdernos en cuestiones meramente operativas.
Pero vamos a ir un poco más allá y os contamos con más detalle de dónde venimos y por qué hoy podemos afirmar que hemos solucionado uno de los problemas más imperantes de nuestro sector. Acompañadnos, y lo descubriréis.
La Necesidad que se convirtió en reto
Todos tenemos aún presente la crisis económica y financiera que empezó antes de terminar la primera década de los dos mil. Siempre ha existido deuda en el mercado, pero este momento marcó un punto de inflexión y hubo un gran crecimiento. Esto cogió un poco por sorpresa a los despachos, puesto que disponían de medios limitados para la gestión de la deuda. Crecieron los expedientes, grandes volúmenes de datos se fueron acumulando en los despachos… Lo demás ya os lo podéis imaginar.
En aquellos tiempos, la tecnología era limitada. Herramientas como el machine learning aún se encontraban en desarrollo y no estaban al abasto de las empresas. Evidentemente, los despachos contaban con ordenadores para redactar, comunicarse y hasta algún que otro software de gestión empresarial. No obstante, los expedientes se gestionaban manualmente, es decir, en papel, y el análisis y gestión de la información se hacía atendiendo a estos leyendo y recogiendo datos. Un trabajo muy denso, como podéis suponer.
Actualmente, nos encontramos en una situación muy diferente referente a la tecnología. Los avances en los últimos diez años son asombrosos. Por ejemplo, la inteligencia artificial ha pasado de ser algo del mundo de la ficción a convertirse en una herramienta al alcance de las empresas. Esto, sin duda, ha cambiado el paradigma de la forma de gestionar información.
En este punto, si queréis más información de lo que ha significado la irrupción de la tecnología en el ámbito legal, os dejamos el link a nuestra entrada sobre las Legal Tech.
Y aunque han pasado ya más de diez años desde este momento de crisis que describíamos unos párrafos más arriba y tenemos los avances de la tecnología a nuestro alcance, la situación referente a la deuda no ha cambiado tanto. Os lo explicamos a continuación.
Hoy en día, en el mercado hay una gran cantidad de deudas unsecured. Son delicadas, puesto que no tiene un aval sólido detrás de ellas (pequeños préstamos, tarjetas de crédito…). Estas deudas se encuentran en manos de algunas decenas de fondos que están gestionados por centenares de pequeños despachos de abogados.
En la mayoría de dichos despachos, la recuperación de deuda es una actividad más. Es decir, apenas existen empresas en el sector especializadas íntegramente en recuperaciones, como es el caso de CronoLegal. Además, la gestión de la deuda se sigue realizando con medios muy limitados, sin tecnología. Según lo que veníamos diciendo, os parecerá raro, ¿verdad? Bueno, la causa principal es que los despachos no han invertido en tecnología, ni en renovar sus procedimientos.
El Reto: un procedimiento “Work Flow” escalable
La verdad es que invertir en tecnología no es, para nada, sencillo: es necesario destinar parte del presupuesto a recursos, consultoría… Formar a los equipos e incorporar personal especializado. Además de estar constantemente al día de los avances tecnológicos. Y, por supuesto, también se trata de pensar y redefinir los procedimientos que el ejercicio de la abogacía lleva décadas ejecutando. Lo que decimos, no es tarea fácil, pero es necesaria. Una vez realizado este esfuerzo, los resultados son impresionantes por lo que refiere en eficiencia y efectividad. Y así os lo contamos ilustramos el reto de CronoLegal.
Nuestro reto fue desarrollar un procedimiento “Work Flow”, escalable en 7 días. Este procedimiento había de ser capaz de trabajar de forma continua y eficiente de acuerdo a todos los SLA´s que requiere el cliente, con grandes carteras de procedimientos “unsecured”, tanto los judicializados (subrogaciones) como las nuevas Judicializaciones (New Legal). ¿El objetivo? Obtener niveles de recuperación por encima del mercado.
El Resultado: CronoLegal como la organización especializada en la gestión masiva de carteras.
El esfuerzo dio sus frutos. ¿El procedimiento? Un camino con muchos virajes, que os hemos ido contando en otras entradas y que estaremos encantados de explicar mejor en nuevas entregas. En CronoLegal nos hemos especializado en la gestión masiva de carteras de deuda “unsecured”.
Nuestro servicio nació de un reto y se convirtió en una solución. Hoy en día, contamos con un equipo experto y profesional, con herramientas de tecnología adecuadas y en constante desarrollo, gestionado en todo momento con base en kpi’s. ¿El resultado? Obtenemos resultados un 30% superiores a la media del mercado. En resumen, CronoLegal, es una Legal Tech que trabaja como una “fábrica” en la gestión de procedimientos.
